Ingredientes:
ü sardinas frescas
ü sal gorda
ü vinagre
ü ajo
ü aceite
ü perejil
Elaboración:
Limpiamos las sardinas cortándoles la cola y la cabeza, al tirar de la cabeza las tripas saldrán solas, las abrimos y retiramos la espina centrar y todas las espinas que podamos.
Las Ponemos en un bol con agua durante 1 o 2 horas para quitar la sangre que les pueda quedar. Escurrimos bien y las metemos al congelador por espacio de tres horas mínimo, pasado este tiempo las sacamos y descongelamos.
En un recipiente donde quepan las sardinas las vamos colocando en capas, una capa de sardinas y una capa de sal, capa de sardinas y una capa de sal, así sucesivamente hasta acabar con todas las sardinas, se cubren con 2 partes de vinagre y una de agua y se dejan macerar unas 3 a 5 horas o hasta que veamos que están emblanquecidas, pasado este tiempo las sacamos, lavamos y escurrimos, las vamos colocando por capas, sardinas, ajo picadito muy fino, aceite de oliva y perejil cortado muy fino.
