Ingredientes:
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1 pollo grande
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2 o 3 cabeza de
ajos
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400 ml. aprx. de
vino blanco
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1 guindilla (al
gusto)
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Laurel
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Aceite de oliva
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Sal
Preparación:
Primero partimos
el pollo en trozos pequeños o nos lo traemos ya partido de la carnicería.
Ponemos a freír
en una sartén con bastante aceite y a fuego lento las 3 cabezas de ajos sin
pelar y partidas por la mitad, una vez que estas cambian de color al estar
casi fritas las sacamos y apartamos.
En el mismo
aceite echamos el pollo, vamos refriendo y removiendo continuamente, cuando veamos
que va cogiendo el color de doradito, le incorporamos la sal, el laurel y la
guindilla. Cuando veamos que todo esté sofrito cubrimos con el vino blanco, vamos removiendo y dejamos
cocer a fuego medio hasta consumir el vino y se nos quede solo el aceite con
los ajos.