Ingredientes:
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calamares
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harina
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aceite
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sal
Forma de hacerlo:
Limpiamos los
calamares bajo el grifo, limpiamos la piel y quitamos las aletas y la arenilla
que puedan traer los tentáculos, quitamos los ojos y el gancho o pico que
traiga en el centro de estos, damos la vuelta al calamar para limpiarlo por
dentro y quilatarle la tinta si la trajera, volvemos a dar la vuelta y dejamos
escurrir, cortamos en rodajas y echamos en un recipiente con leche, dejamos
unos minutos y escurrimos, sazonamos al gusto (al meterlos en leche no nos
salpicara aceite a la hora de freírlos).
En una sartén
echamos bastante aceite y ponemos a fuego medio, y mientras se calienta ponemos
bastante harina en un plato, vamos echamos los calamares por tandas, enharinamos
bien y pasamos estos por un cedazo para quilatarles la harina sobrante, una vez que este el aceite caliente vamos echamos los
calamares, al no necesitar mucho tiempo de fritura los podemos sacar blanquitos
o dejarlos un poco mas y hacerlos mas dorados, sacamos y ponemos en un plato
con un papel secante para que suelten el aceite sobrante, y servimos en un
plato con unas gotas de limón.